Irma Vásquez
Cetoacidosis diabética: ¿Puedes normalizar una hemoglobina glicosilada de 13,5? Descubre el íncreible e impresionante testimonio de esta paciente con Diabetes tipo 2 recién diagnósticada con cetosis diabética, quién ya no podía ver bien por sus niveles tan elevados de azúcar en sangre y hasta la sudoración y la saliva le sabían a azúcar. Un cambio total en su alimentación la llevo a recuperarse totalmente, dejando atrás el diagnóstico de diabetes. Escucha o lee este testimonio de recuperación de diabetes de diagnóstico temprano.
“He visto un cambio. Un cambio grande en mi salud. Fui a una cita con mi doctor y me diagnosticaron que tenía cetosis y de la cetosis que me dio me dio diabetes tipo 2. En la cual me hicieron unos exámenes y me dio de todo, o sea, la misma azúcar me estaba provocando perder mi visión, no podía ver nada, estaba como el nivel del azúcar a 13,5 y bueno, contacté a la doctora, ella me dijo pues me recomendó, de cambiar toda mi alimentación, cambié toda mi alimentación, comencé a tomar jugos de vegetales, ensaladas, a comer todo saludable.
Entonces eso me tomó un proceso, pero yo era bien juiciosa, me tenía que sacar la azúcar después de comer todo el proceso que tenía que hacer porque ya tenía la diabetes tipo 2, yo pesaba 217 libras. Eso fue lo que yo llegué a pesar cuando fui a mi primera cita con la doctora, cuando me diagnosticaron diabetes tipo 2 y conjunto con esto me dijo mi doctora que se iban a deteriorar mis riñones si yo pues seguía con una alimentación mala y también el hígado. Y que también me acuerdo que me dijo que si no me cuidaba me podían amputar partes de mi cuerpo. Eso fue lo que me dijo mi doctora. Ya después, ahora que yo fui a hacerme los exámenes aproximadamente hace una semana, entonces ahí ya bajo mi azúcar, en totalidad. Ya no tengo nada. Estoy sana. Bajé 45 libras. Ahora peso 162 libras.
Sigo comiendo saludable. Me quitaron todas las medicinas. Ya no consumo nada de medicina. Ni la insulina. Ni tampoco la medicina de los riñones, que me había dicho la doctora que tenía que tomar para toda la vida, o sea que no me la iba a quitar nunca. Y bueno, gracias a Dios y con la buena alimentación de mis ensaladas, todo lo que estoy comiendo en los jugos verdes que me han ayudado mucho agua, todo bien juiciosa, entonces este me siento mucho mejor, me siento más liviana. He visto un cambio. Un cambio grande en mi salud”.